Detroit: Become Human Review
Detroit: Become Human plantea un futuro donde los androides se han vuelto tan realistas y tan profundamente integrados en la sociedad humana que seguramente solo es cuestión de tiempo y circunstancias hasta que se abran paso tecnológico y logren la capacidad de conciencia.
Es una experiencia de juego ligera dividida en docenas de capítulos con cientos de decisiones que tomar durante las escenas y secuencias exploratorias.
Como resultado de la miríada de encrucijadas en Detroit, pocos jugadores experimentarán los eventos exactamente de la misma manera.
Detroit está diseñado a propósito de manera desordenada. Cada personaje cambia la perspectiva de su juego donde cada capítulo dura alrededor de 10 a 20 minutos. Esto puede sonar desordenado, pero en realidad funciona a nuestro favor ya que los personajes principales Kara, Connor y Markus aportan algo diferente a la mesa.
Esa variedad asegura que nunca nos aburriremos y casi siempre nos sorprenderá lo que suceda después.
Kara, un androide ama de llaves que pertenece a un padre soltero abusivo y drogadicto al principio, se convierte en guardiana protegiendo a Alice, la niña que cuida. Lamentablemente, Kara es ingenua y, como resultado, se encuentra en problemas regularmente.
El hecho de que el peligro para Kara también signifique peligro para un niño pequeño aumenta significativamente las apuestas cuando se trata de empujar.
En comparación, los capítulos de Connor son más personales e inquisitivos. Asiste a un detective desgastado llamado Hank que detesta su presencia debido a un prejuicio profundamente arraigado, y los dos deben trabajar juntos para resolver una serie de asesinatos vinculados a androides corruptos. La pareja de Connor no es muy simpática.
Markus finalmente es un personaje con más peso que los demás y su historia es interesante. Su dueño es un pintor amable y anciano que fomenta el pensamiento libre y trata a Markus como si fuera su hijo. Mientras tanto, el hijo real del pintor es un completo imbécil que corre el riesgo de arruinar el bienestar de su padre y Markus.
Detroit no sería tan efectivo si no fuera por su presentación estelar en general. Algunos NPC y personajes secundarios se destacan por tener valores de producción por debajo del promedio, pero es solo porque la mayoría de los personajes y las escenas están muy bien representadas. Incluso si Detroit tropieza de forma semi-regular, casi cautiva.
Elegantes aspectos son destacados en Detroit: Become Human, que van desde la sociología y aspectos más cruciales como la interacción humanizada entre hombre y robots. Un juego que vale la pena jugar y más si te gusta la ciencia ficción. No ideal para jugar con niños y medianamente adictivo.
Detroit: Become Human está disponible para PS4 y PC.
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