Cities: Skylines logra engancharnos debido a su autenticidad. A diferencia de SimCity, que es demasiado fantástica para permitirnos construir ciudades que se parecieran a las del mundo real, esta producción de “Colossal Order” es suficiente para dirigir un municipio en el mundo real simularlo y hacerlo a su vez divertido. ¡Vamos a construir!
Hacer comparaciones entre juegos no siempre es útil, pero en este caso, es difícil ignorar la estrecha relación entre Cities: Skylines y su inspiración en SimCity. “
Aquí se pueden encontrar pocas sorpresas o incluso innovaciones significativas: solo hay un modo de juego estándar para un jugador en el que elegimos entre un puñado de mapas que representan tipos de territorio que van desde llanuras planas hasta playas tropicales.
También podemos jugar con condiciones estándar, aumentar la dificultad y/o activar el modo sandbox y hacer modificaciones con dinero ilimitado. Tampoco se incluye ningún tutorial, lo que hace compleja la curva de aprendizaje al principio. Pero eso sí al menos tendremos consejos de forma continua durante el juego.
El modo multijugador está totalmente ausente, al igual que las opciones como los desastres y los ataques de monstruos gigantes. Tampoco hay juegos con ciudades múltiples. En la ciudad podremos hacer transacciones en un mercado común. Sin embargo, el juego se ha desarrollado teniendo en cuenta las modificaciones que tengan lugar y se entrega con un editor de ciudad completo.
Otras 2 grandes características del juego es que incluye el establecimiento de distritos y políticas. Esto permite la creación de distritos con identidades separadas al dibujarlas con la herramienta Paint District. Si deseamos tener nuestros propios hipsters de Brooklyn o un vecindario en particular, podemos pintar bloques de la ciudad y luego modificar los ajustes hechos.
Esto nos permite ofrecer transporte público gratuito, aumentar la educación, regalar detectores de humo, dotar a hogares de alta tecnología, prohibir ciertas prácticas e incluso alterar las tasas de impuestos para diferentes zonas. También podemos configurar áreas industriales específicas para centrar los esfuerzos allí en el desarrollo.
Si bien la experiencia y trama del juego en sí es prácticamente la misma que en la PC, debemos hacer algunos sacrificios en el Switch.
Por ahora no hay mejor constructor de ciudades en el mercado que Cities: Skylines. Una verdadera joya para los amantes de la construcción y la destrucción. Se suma puntos al ser un emulador basado en la realidad y no en la ficción como SimCity. Ideal para todas las audiencias y altamente adictivo.
Cities: Skylines está disponible para PC y Nintendo Switch.