Pikuniku (fonograma japonés para «picnic») para nada se siente diseñado solamente para niños. Es un juego sobre luchar contra las grandes corporaciones y su sed capitalista, con una escritura ue tiene tono juguetón, sarcásticamente irreverente y lo más probable será que sea jugado por gente de más de 25 años.
Aun así la apariencia infantil es encantadora, y aunque Pikuniku no es el juego más profundo de su categoría, si es encantador, divertido y fascinante a su manera.
Al iniciar el juego, nuestro personaje, Piku, una entidad compuesta por un cuerpo rojo con puntos en los ojos y dos piernas largas y delgadas que salen de él, se despierta en una cueva, impulsado por un fantasma para salir.
El tutorial de apertura no lleva mucho tiempo, porque los controles son simples: podemos saltar, haciendo que Piku gire al azar mientras se mueve por el aire, también podemos patear en cualquier dirección y podemos doblar las piernas hacia nosotros y rodar.
El resto del juego nos la pasamos explorando por el mundo de los pequeños juegos, encontrando personajes y ayudando a resolver sus problemas hasta que, nos encontramos luchando contra Sunshine Inc, una corporación gigante que está enviando robots por todo el país para explotar recursos naturales de las tres regiones que componen el juego.
Exploramos el mundo en un plano 2D, hablando con tantos personajes como podamos, pateando todo y resolviendo los objetivos que se nos son entregados. Hay elementos de plataformas que requieren cierta delicadeza, especialmente cuando exploramos algunas de las misiones secundarias opcionales que son un poco más desafiantes y aparecen a lo largo del juego.
Pikuniku es tiende a ser más divertido en lugar de retador, e incluso las zonas más complejas que encontraremos no nos harán desviar por más de algunos minutos. Pero esto es una ventaja para el juego: es accesible para jugadores inexpertos y jóvenes, y nunca sentiremos que el juego hubiera sido más divertido si hubiera sido más experto. Tan sólo moverse por el mundo con Piku ya es toda una fuente de diversión.
Pikuniku nos arroja mini juegos y algunas rarezas entre todas las plataformas para mezclar las cosas. También hay peleas con jefes finales (de lo contrario, no habría combate en el juego), y aunque no son peleas demasiado complejas, si usan la mecánica simple del juego y se obtienen buenos resultados.
Pikuniku es un juego que no es largo. Podemos volver atrás después de los créditos finales y disfrutar las consecuencias de todo lo que alcanzamos, incluso podemos rehacer misiones y tratar de recolectar todos los trofeos opcionales repartidos por el mundo del juego.
Así Pikuniku no sea el más largo de todos, si tiene buenos elementos que lo hacen ser divertido, entretenido y con un porcentaje de rejugabilidad alto. Realmente si somos adultos volveremos a sentirnos niños. Ideal para todas las edades y medianamente adictivo.
Pikuniku está disponible para PC y Nintendo Switch.